lunes, 12 de marzo de 2012


Con este blog pretendo informar sobre la virología que es el estudio de los virus y sobre sus propiedades.



¿En qué consiste la virología?

La virología consiste en el estudio de los virus y de sus propiedades, siendo estas: la replicación del virus, los patógenos virales, la inmunología viral, las vacunas virales, el método de detección, las medidas de control de una infección y los diferentes signos que manifiestan la presencia del virus.




¿Qué es un virus?

Un  virus es un agente infeccioso, un organismo que se replica a si mismo en el interior de las células que ataca. Se puede decir que no es un organismo totalmente vivo, necesitan una célula a la que infectar para crecer y evolucionar. No tienen metabolismo propio. 

Hay básicamente tres tipos de virus: virus animal , virus vegetal y virus bacteriano. Esta clasificación se basa en el tipo de célula a la que el virus tiende a infectar. Esto significa que, por ejemplo, un virus bacteriano jamás infectará una célula animal o vegetal; cada virus tiene su propio tipo de célula a la que infectar. También tienen diferentes maneras de entrar dentro de la célula a la que quieren infectar.

Los virus poseen  ácido nucléico que contiene la información específica para modificar la maquinaria de la célula infectada y para dirigirla hacia la producción de los componentes de las nuevas partículas virales. Éste puede ser ADN o ARN pero nunca ambos.






La replicación viral

Es la forma de reproducción de los virus y consta de las siguientes fases:  
  1. Fase de  fijación. El virus se une a la célula hospedadora. La unión es específica ya que el virus reconoce complejos moleculares de tipo proteico, lipoprotéico o glucoprotéico, presentes en las membranas celulares.   
  2. Fase de penetración. El ácido nucleico viral entra en la célula al perforar, el virus la pared bacteriana.      
  3. Fase de replicación. El ácido nucléico del virus utiliza a la célula huesped.    
  4. Transcripción y síntesis de proteínas de la cubierta.    
  5. Fase de ensamblaje. En esta fase se produce la unión de los capsómeros para formar la cápsida y el empaquetamiento del ácido nucleico viral dentro de ella.     
  6. Fase de lisis o ruptura. Conlleva la muerte celular. Los viriones salen de la célula, mediante la rotura enzimática de la pared bacteriana. Estos nuevos virus se encuentran en situación de infectar una nueva célula.







Vídeo del ciclo lítico





Patógenos virales
 
Un patógeno es una entidad biológica que provoca una enfermedad, en este caso al ser el patógeno vírico, es un virus el que provoca la enfermedad. Algunos ejemplos de patógenos virales entre muchos otros son:
 
  • El virus IHN que es una enfermedad infecciosa de los peces cuyos síntomas son falta de actividad y necrosis en el bazo, riñón, intestinos y páncreas.
  • El virus Lymphocystis que también se da  en los peces afectando las células epidérmicas provocando su hinchazón y aparición de una especie de dermatitis blanca y dura en la piel. 
  • Enterovirus que provoca la encefalitis viral es un proceso no supurativo del parénquima cerebral asociado casi siempre a inflamación de las meninges. La transmisión se hace persona a persona o por vectores.
  • Los herpevirus responsables de los herpes labiales, genitales, pueden causar úlceras etc...

Ejemplo de encefalitis viral




Ejemplo del virus Lymphocystis



Relación entre el sistema inmunologico y los virus

La presencia de un virus provoca que el sistema inmune  ponga en marcha sus mecanismos más especializados para reconocer y eliminar, tanto  los virus que se encuentran libres, como a las células que éstos han infectado.


La respuesta inmunitaria puede ser inespecífica o específica:
  1. La respuesta inespecífica actúa contra cualquier sustancia o agente extraño que logra prenetar dentro del organismo. En ella intervienen células como los fagocitos y células NK y moléculas como los componentes del complemento, las citocinas,etc. Los mecanismos defensivos inespecíficos son la reacción inflamatoria y la activación del sistema de complemento.
  2. La respuesta específica actúa solo contra el antígeno que la ha provocado. En ella intervienen los linfocitos, anticuerpos, citocinas, etc. La respuesta específica puede ser celular y humoral.
Inespecífica  

La reacción inflamatoria tiene como función aislar, inactivar y destruir los agentes agresores y restaurar las zonas dañadas. Presentan cuatro síntomas: rubor, calor, dolor y tumor. Las células que intervienen, principalmente, son los fagocitos. 

Las etapas de esta reacción son: producción del estímulo desencadenante, producción y liberación de los medidores de inflamación y acciones desencadenadas por los medidores en la zona afectada (vasodilatación de los capilares, aumento de la permeabilidad de los capilares y migración y activación de los fagocitos).  

Las funciones del sistema complemento son:
  1. La destrucción celular. El sistema de complemento destruye las células invasoras mediante la rotura de su membrana, gracias a la formación de los llamados complejos de ataque de la membrana.
  2. La activación de la inflamación. Algunos componentes desencadenan la reacción inflamatoria y producen vasodilatación y aumento de la permeabilidad de capilares.
  3. La opsonización. Algunos de los componentes producen opsonización de las células invasoras facilitando su fagocitosis.
Específica  

Es de dos tipos:celular y humoral.

  • Celular. 
La respuesta inmunitaria celular se produce frente a:
  1. Los microorganismos de crecimiento y desarrollo intracelular.
  2. Las células extrañas.
  3. Las células propias tumorales.
Esta respuesta la realizan los linfocitos T citotóxicos y los linfocitos T auxiliares en colaboración con otras células, como los macrófagos.

El proceso de activación de la respuesta celular  ocurre de la siguiente forma:
  1. Los linfocitos T solo reconocen antígenos cuando están en la superficie de ciertas células unidas a moléculas MHC propias.
  2. Cuando un antígeno extracelular es detectado por un macrófago, éste se activa y lo fagocita. Una vez fagocitado, sus proteínas son procesadas, es decir, son digeridas parcialmente, y quedan fragmentadas en péptidos lineales.
  3. Si el antígeno es un patógeno intracelular, alguno de sus péptidos se une a moléculas de MHC tipo 1, que los transportan a la superficie de la célula parasitaria. 

  • Humoral.
En la respuesta humoral, los elementos efectores son los anticuerpos que actúan contra los antígenos que provocan su formación. En esta respuesta, intervienen principalmente los linfocitos B, que forman los anticuerpos, y un grupo de linfocitos T auxiliares. 
La respuesta humoral puede ser de dos tipos:
  1. Respuesta humoral en la que colaboran los linfocitos B y los linfocitos T auxiliares. Es la más frecuente.
  2. Respuesta humoral en la que solo intervienen los linfocitos B.




Las vacunas virales

Las vacunas son preparados antigénicos del germen carente de patogenicidad, pero con capacidad inmunógena .Las vacunas pueden ser:
  1. Vivas atenuadas. Están formadas por gérmenes vivos atenuados (es decir cuya virulencia se ha reducido) que conservan el poder inmunógeno. Las dosis de estas vacunas son pequeñas ya que cuando se inoculan en el organismo, los gérmenes se multiplican y desencadenan la enfermedad de forma muy débil.
  2. Vacunas muertas  inactivas. Están formadas por patógenos muertos. Se preparan inactivando suspensiones de gérmenes virulentos, por métodos físicos y por métodos químicos. Para mejorar su eficacia, se suelen utilizar adyuvantes, que son sustancias que potencian la respuesta inmune.
  3. Anti-idiotípicas. Están formadas por anticuerpos producidos contra otros anticuerpos (anticuerpos anti-idiotípicos). Estas vacunas se basan en el hecho de que, al introducir un antígeno (patógeno) en un organismo, este produce anticuerpos contra él.


Métodos de detección
Los métodos utilizados para reconocer las infecciones por virus humanos pueden clasificarse en directos e indirectos, según intenten demostrar la presencia del virus o de alguno de sus constituyentes o bien la respuesta de anticuerpos específicos por parte del huésped en el curso de la infección. Gran parte de las técnicas utilizadas en el diagnóstico clínico se basan en pruebas serológicas que identifican anticuerpos específicos frente a diversas proteínas antigénicas. Sin embargo, existen circunstancias en las cuales son necesarias pruebas que detecten precozmente la infección viral. En algunas infecciones virales es posible detectar la presencia de antígenos virales previamente al desarrollo de la seroconversión, siendo esta prueba la única evidencia de la exposición al virus cuando no existe aumento de los niveles de anticuerpos circulantes (pacientes inmunodeprimidos). Igualmente la detección del genoma viral puede favorecer la precocidad del diagnóstico viral y su confirmación. En la última década se han desarrollado una serie de técnicas para el diagnóstico viral basadas en la detección de ácidos nucleicos. De ellas la Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR) es la más utilizada. En el momento actual, la tendencia en el diagnóstico virológico consiste en emplear nuevas y más sensibles tecnologías de detección de antígenos y de investigación de ácidos nucleicos con el propósito de lograr un diagnóstico viral más rápido.







Medidas de control de una infección
La vía más frecuente de transmisión es por contacto, ya sea directo (por contacto con manos no  higienizadas)  o indirecto ( a través de elementos contaminados).
La higiene de manos es fundamental ya que reduce el número de posible contagio y según la OMS deben de aplicarse cinco medidas:
  1. Lavarse las manos antes de cualquier tipo de contacto con el paciente.
  2. Lavarse las manos antes de realizar tareas que requieran asepsia (conjunto de procedimientos científicos destinados a preservar de gérmenes o microbios una instalación o un organismo).
  3. Lavarse las manos después de cualquier tipo de exposición a fluidos corporales del paciente como por ejemplo a la sangre.
  4. Lavarse las manos después de cualquier tipo de contacto con el paciente.
  5. Lavarse las manos después del contacto con superficies de la unidad del paciente. 
También se debe de contar con un Programa de Control de Infecciones, que conste de vigilancia epidemiológica y de procesos, capacitación y medidas de control de eficacia comprobada como: higiene de manos, desinfección del medio ambiente, implementación de medidas de aislamiento, control de infecciones en cirugía, catéter endovenoso, respiratorias, urinarias, uso racional de antibióticos y adecuadas centrales de esterilización y desinfección.



Signos
Los signos varían según la enfermedad que el virus provoque. Algunas enfermedades y sus signos son:  

  • Ébola. Los síntomas se presentan entre los 4 y 16 días posteriores a la infección.La sintomatología incluye, fiebre alta, dolores de cabeza, dolores musculares y perdida del apetito. Si la enfermedad progresa aparecerán diarreas, vómito, dolores abdominales y disfunción renal. Además la sangre no coagula y da como resultado una diátesis hemorrágica (predisposición a padecer hemoragias), hemorragia nasal, gastrointestinal, de vías genitourinarias, piel, membranas, mucosas y órganos internos, incluyendo las cavidades estomacales e intestinales. También afecta a los nódulos linfáticos y al cerebro. Al final ocasiona choque y muerte por trombocitopenia, leucopenia y toxicidad notable. No sin antes presentar vomito de sangre y órganos desintegrados.


  • SIDA. Es posible que las personas infectadas con el VIH no presenten síntomas durante 10 años o más. Si la infección no se detecta y no se inicia el tratamiento, el sistema inmunitario se debilita gradualmente y se desarrolla el SIDA. Los síntomas de esta enfermedad son: escalofrios, fiebre, sudores, ganglios linfáticos inflamados, debilidad y pérdida de peso. Los fármacos empleados para tratar la enfermedad tienen el inconveniente de que son muy tóxicos. 

  • Gripe. La gripe se confunde a menudo con el resfriado común, pero los síntomas de la gripe suelen ser mucho más intensos que los del resfriado. Entre los síntomas de la gripe se encuentran: fiebre, escalofrios, dolor de cabeza, molestias musculares, mareo, pérdida de apetito, cansancio, tos, dolor de garganta, moqueo nasal, naúseas, vómitos, debilidad y diarrea.